En artículos anteriores expusimos la importancia de la figura del ingeniero de sistemas como responsable de la conceptualización de nuevos instrumentos para la automatización de laboratorios. Defendimos su función como pieza clave para identificar el valor añadido que cada instrumento aportará.
Así, concluimos que el ingeniero de sistemas debe:
- Conocer las tendencias y regulación del mercado.
- Saber los diversos perfiles de usuario que utilizarán el nuevo instrumento.
- Identificar y valorar las múltiples tecnologías disponibles.
Gracias a la combinación de estos tres elementos, el ingeniero de sistemas ideará soluciones creativas, innovadoras y holísticas orientadas al cliente.
El rol del profesional del laboratorio
Para todos aquellos que nos dedicamos a la conceptualización de nuevos automatismos para los laboratorios, este proceso de conceptualización es crucial. Ser capaces de detectar nuevas necesidades y solventar los mayores retos tecnológicos, requiere estar cerca de los clientes y los usuarios finales.
Es aquí donde aparece otro rol imprescindible: el profesional del laboratorio.
La implicación del personal del laboratorio es necesaria durante todo el ciclo de producto. En el desarrollo y validación de sistemas automatizados en el campo de la medicina y en concreto en microbiología, estos profesionales:
- Detectan necesidades de mejora.
- Disponen de una visión centrada en el paciente y sus necesidades
- Conocen las necesidades que permiten que el desarrollo de las posibles soluciones se ajuste a la realidad de un entorno que puede ser muy variable (normativas, protocolos, situaciones epidemiológicas, política, localización geográfica, etc.)
- Determinan aspectos técnicos más allá de los meramente tecnológicos del sistema como flujos de trabajo, ergonomía del sistema, entornos informáticos accesibles, usabilidad y aceptación del sistema
- Conocen los circuitos internos del laboratorio, hospitales o la industria.
- Detectan carencias y problemas funcionales y técnicos que pueden llevar a replantear los objetivos iniciales mejorando el resultado final.
- Validarán y evaluarán el nuevo sistema desde el punto de vista científico, funcional y económico., puesto que la interpretación y valoración de los resultados son realizados por los profesionales de laboratorio.
No hay que olvidar que el usuario final de los sistemas serán los propios microbiólogos. Por ello, la implicación de los mismos durante todo el ciclo del producto, facilitará su aceptación posterior y su entrada en el mercado, además de minimizar riesgos para su lanzamiento.
Identificación del valor añadido durante el ciclo del producto
En definitiva, identificar valor añadido es un proceso complejo en el que intervienen numerosos interlocutores y plasmarlo en instrumentos bien orientados a usuario es tarea laboriosa. En nuestro campo de actividad, la figura del profesional de laboratorio es clave para que todo este proceso, desde la conceptualización hasta el lanzamiento comercial del nuevo producto, sea un éxito.
El equipo de Sener Diagnostics trabaja juntamente con los laboratorios y profesionales del sector para la identificación y conceptualización de novedosos automatismos.
Contamos con un claro enfoque en la creación de valor para los laboratorios de microbiología y molecular y facilitamos su uso por parte de los profesionales.
Colaboramos durante toda la vida del producto junto con los profesionales y laboratorios. Aportamos valor añadido desde su conceptualización inicial, hasta su posterior uso una vez fabricado e instalado, ofreciendo un servicio posventa ajustado a cada necesidad. Contacta con nosotros para saber más >